Una extraordinaria película de Walt Disney (sip, con una
banda sonora realmente maravillosa), que nos aleja del mundo real
(supuestamente en el que sobrevivimos poh),
donde las bellas y ‘magicas’
canciones de Sir Elton John es un complemento perfecto pa esta maravillosa
película; cuya trama se basa en la tragedia de Hamlet (sip, de Shakespeare), y gira en torno a un joven león de la sabana africana llamado Simba, que aprende cuál es su lugar en el jodío ciclo de la vida, luchando contra varios obstáculos hasta
convertirse en el legítimo rey, y en ese ‘especial’
camino conoce a dos suigeneris amiguitos, un suricato (curiosos animalitos que
permanece de pie en sus extremidades traseras vigilando pa evitar el peligro
de sus depredadores) Timón, y un
jabalí Pumba; ellos le enseñan la
filosofía de Hakuna Matata (vive y se feliz), que puede traducirse como: ‘No te
angusties’, y donde todavía queda en nuestra mente y corazón esa
hermosa canción de Sir John “Creo en el amor, es todo lo que tenemos, el
amor no tiene límites, y ninguna frontera que cruzar, el amor es simple…”.
Definitivamente este viaje lleno de aventuras por las sabanas africanas, de Simba (un joven león que lucha pa encontrar
su lugar en el natural ciclo de la vida y poder seguir las
huellas de su padre), forma la base de esta extraordinaria película de Disney: El Rey León, con un conjunto de
impresionante belleza natural, misticismo y diversidad de paisajes africanos,
usando elementos de cuentos clásicos y carismáticos personajes, con música
memorable, y sutiles toques de humor, que forman una historia cuidadosamente
elaborada; y de paso este ‘bello’ Y 'mágico' filme nos lleva a entender un jodio problema
que actualmente es el REY, de nuestras DESGRACIAS en este mundo dizque ‘moderno’ y globalizado; es la suigeneris filosofía de
estos dos amiguitos de Simba, el místico Hakuna Matata, que nos lleva a entender a este REY de desgracias
Imagínese que es una ‘rata’
(obviamente en estos tiempos globalizados no es muy difícil imaginarse ese
papel, pero piense en una rata de laboratorio), y esta inmovilizada por
alambres en una jaula, esta presa (sip, ‘preciosa’)
y teme por su vida y en consecuencia su cuerpo ha activado una jodía especie de alarma (sip la
respuesta primitiva de “luchar o huir”),
donde infiníad de moléculas, hormonas y demás ‘yerbas’ gritan: “¡PELIGRO, PELIGRO!” y están inundando su torrente
sanguíneo.
Ahora ¿imagínese que se encuentra frente a frente con algún animal ‘feroz’, que amenaza con atacarlo y
hacerle daño? En esta jodia
situazao, usted experimentara muchos cambios en su organismo, como se dilatan
las pupilas, comienza a sudar frío, se le seca la boca y se acelera el corazón
y la respiración; estas sensaciones (de las cuales ni siquiera nos percatamos) es
porque estamos bajo el control de la ADRENALINA (sip, una hormona que se libera en situazaos de peligro), que
aumenta su producción e incrementa la liberación de glucosa al torrente
sanguíneo, proporcionando así la suficiente energía pa mover las extremidades
en cuestión de segundos (sip, pa ‘huir’
si es abajo o ‘luchar’ si es pa
arriba poh) y paralelamente el organismo pone en marcha otros jodios mecanismos, tales como la disminución
de la actividad digestiva (a fin de que se concentre toda la energía en la
huida o pa pelear). Todos estos mecanismos los ha diseñao Diosito de una manera tan perfecta que es posible salir de esa situazao peligrosa y conseguir con ello sobrevivir. Pero lo más ‘rejodío’ y sorprendente es la velocidad con la que estos sucesos
ocurren, donde si no fueran 'al-tiro' la activación de todas estas funciones, lo más probable es que el ‘animal’
que nos amenaza, se nos fuera encima antes de haber reaccionado, haciéndonos
daño. Después, cuando estamos a salvo experimentamos la desaceleración de la
velocidad con la que estaba latiendo nuestro corazón y prácticamente de todas
las demás funciones ‘alteradas’ (sip,
vuelven a su estado normal); ya que si nos mantuviéramos en ese estado
acelerado y no disminuyera la frecuencia de los latidos del corazón, usted
sufriría un PARO CARDIACO (y si no hay un desfibrilador, ‘agarrate’). Estos dos
procesos el estado en peligro y posteriormente el estado tranquilo se llevan
a cabo sin que podamos regularlos de manera consciente; lo que en cristiano
significa que no podemos ordenarle al corazón que aumente su actividad (sip, que
lata con mayor fuerza) solo porque así lo queramos. Así, el sistema nervioso AUTONOMO
se encarga de la regulación de estas funciones, donde no tenemos NINGUN control
y es parte de nuestro sistema nervioso.
Definitivamente en estos tiempos dizque ‘modernos’ y globalizados, es muy difícil (sip, improbable)
encontrarnos frente a frente con algún animal ‘feroz’ (a menos que lo asusten los pollitos), pero el
gran y ‘rejodío’ problema actual es
que TODOS (sip, los weones humanos poh) a menudo experimentamos ese grito
de “¡PELIGRO!” y se desencadena este conjunto 'exacto' de reacciones en nuestro
body aunque no estemos en ningún peligro real; whatttt ¿eso nos dice que
somos unas ‘ratas’? Y bueno aunque
nuestra fisiología es bastante más compleja que la de una ‘rata’ (en este mundo dizque ‘moderno’
y globalizado, no es tan descabellado actuar como ‘ratas’ poh), sentimos ese
“¡PELIGRO!” por cosas que tienen muy poco impacto sobre nuestra seguridad
personal, y ahora lo llamamos: “ESTRÉS”
EXTRAIDO DEL ARTICULO ‘LUCHAR O HUIR’, DE LA NOVELA “CHANGES” (CAMBIOS)