EL ABOGADO DEL DIABLO

Una extraordinaria película El Abogado del Diablo, interpretada por el genial e “irreverente” Al Pacino (sip, que magistralmente interpreta al mismísimo Diablo, poh), y secundado por el “diferente” Keneu Rives (sip, su hijo); cuyos efectos especiales y los escenarios del filme son totalmente ‘excitantes’ (sip, ‘demoniacos’), donde el argumento único de esta película: es la preparación de los hijos (sip, también tiene una hija poh) del Diablo, para el nacimiento del ‘Anticristo’ (y esto es planteado tan “macabramente”, que de lograr consumarse esta barbarie: sería el fin del mundo, poh). Y de pasadita esta ‘irreverente’ película nos introduce en otro mundo igual (o peor) de “macabro” y misterioso: el también ‘nefasto’ mundo de los “edulcorantes artificiales” (y su consecuencia directa: la impía y jodia “resistencia a la insulina”); un rejodio problemita que nos “desubica” y sobre el cual se escriben y cuentan las mas “tétricas” histerias, obviamente también tenemos la contrapartida: de los querubines de la industria alimentaria-farmacéutica; en fin esta intrínseca “lucha” (sip, del bien y el mal) nos sirve para ofrecerles esta amena e interesante “histeria”, donde conocerán un mundo “alucinante” (sip, y también espeluznante) de uno de los ‘gustos’ más “PELIGROSOS” y súper ‘demoniacos’ (sip, ‘excitantes’) que tenemos: el sabor “DULCE”

“Puedes engañar a Dios, pero al Diablo: ni por joder poh”, ocurrente mensaje popular: que nos refleja una rejodia pugna que existe (¡desde que existimos, poh!) prácticamente de todas nuestras vidas (sip, las actuales y las ‘anteriores’), y por lo tanto muy difícil de entender (y obvio más difícil de explicar): la eterna lucha entre el bien y el mal. La cual ahora en una forma bastante DULCE lo observamos en los: ‘edulcorantes artificiales’ (sip, los agradables y peligrosos sobrecitos de sabor y dulzura), cuyas impías consecuencias las sufrimos: “obligatoriamente”, ya que las fuertes campañas publicitarias de la ‘imberbe’ industria alimentaria (con el ‘apoyo’ de la industria farmacéutica-médica), hacen que estos nefastos productos: tenga un elevadísimo CONSUMO. La Biblia dice: “Dios creó al hombre, a imagen y semejanza suya” (génesis 2-26) No es la intención de esta novela: descifrar o entender la creación del hombre, pero de alguna forma hay mucho de “misterio” en su aparición, donde para nada está en discusión nuestra perfección, y el que nuestra administración sea desastrosa (la forma tan imberbe como usamos nuestros cuerpos) no invalida lo perfecto del diseño humano (es más: lo realza); indudablemente la aparición del iconoclasta hombre (tan perfecto y ‘endemoniadamente’ complicado): no podría ser fruto del simple ‘azar’: y menos suceder así porque si (sip, lo del BIG BANG y las SUPERNOVA de una manera intrínseca, siguiendo leyes o patrones dizque ‘científicos’), por lo tanto NO es “chiflado” entender que fue realizado por alguien “superior” (sip, Diosito poh), pero ¿dónde diablos surge todo este enredo? ¿Y, qué tiene que ver una simple sobrecito de edulcorante artificial en este embrollo del bien y el mal? ¿Y en este ‘enredo’ donde diablos están los alienígenas? ¿Y qué tiene que ver Satita en este jodio vericueto?

El principal ingrediente (sip, ‘principio activo’) para que funcionen nuestros cuerpos: son los carbohidratos (obviamente, no es casualidad que abunden en este planeta); y a pesar que nuestros ‘adorables’ consiglieris (sip, consejeros de la mafia, con la modernidad: nutricionistas), se “rasgan” la vestidura diciendo que debemos moderarnos en consumirlos (sip, porque 'dizque' nos ENGORDAN); lo único cierto en este rejodio vericueto, es que: “los carbohidratos son el alimento mas importante en su dieta, para tener buena salud a largo plazo”. Ya que si consumimos pocos o nada de estos carbohidratos: simplemente no duraríamos mucho, poh; ya que el diseño es 10 puntos: perfecto (¡punto pa Diosito, poh!) ¿Pero? (¿porque 'diablos' siempre están los ‘peros’?) el Diablo mete la cola; y ahora gracias al “encantador” Satita: usted cuando escucha “carbohidratos” piensa en los deliciosos panes, la irresistible pasta, las deliciosas tortas, las ‘deli’ pizzas y la lista sigue; y lo costeante en ese “imberbe” pensamiento es que ES CIERTO: son carbohidratos, pero: ¡EL JODIO MUNDO DE LOS CARBOHIDRATOS ES MUCHO MAS AMPLIO: ES INMENSO...!

EXTRAIDO DEL ARTICULO 'EL ABOGADO DEL DIABLO' DE LA NOVELA "CHANGES" (CAMBIOS)